Semana 2 (Mi grandioso debut en la carretera con la bici)

   Ya hemos pasado la primera semana y como había comentado con anterioridad lo que se busca ahora es adaptar la carga de entrenos a los huecos que mi vida personal y laboral dejan libres. Me tocaban 4 sesiones de natación, pues se hacen. Me tocaban 3 sesiones de carrera, pues se hacen también. Me tocaban 3 sesiones de bici en los 7 días, pues con dos cojones hago 50' de rodillo y pidiendo la hora jeje.  Llevaba 30' y los dolores en el culo por no estar acostumbrado al sillín me tenían frito. 

   En una prueba de media-larga distancia toma más relevancia el tiempo invertido para entrenar la bici y la carrera que la natación. Es obvio que tengo que incrementar las sesiones de bici, pero es sin duda de los 3 segmentos el que más me cuesta entrenar. Pero si lo vemos por el lado positivo, es el segmento en el que tengo todo por ganar y podré ver las mejorías antes, ya que parto desde cero, es decir, soy nulo en la bici, Piraña me adelantaría silbando la canción de Verano Azul y comiéndose un bocadillo de calamares.

   De todas formas no me he sentido agobiado por los entrenos y sí bastante cómodo con las intensidades que ha tocado trabajar hasta ahora. Para esta semana, que voy a participar el sábado en la carrera organizada por los Punta Brava Runners: II Cross Nocturno de Punta Brava "Kilómetros por la Igualdad 2013" (8 kms intercalando suelo firme con arena de playa y con nocturnidad), pues el míster me afloja un poco los entrenos ;) Hiiiiiiiiii niñoooooo!!!!

Toca 3 de natación, 3 de ciclismo, 3 de carrera y habría que añadir el día de la competición, así que al final saldrían 4. Esta semana creo que la voy a cumplir al 100% jajajjajaja.

   Que no se me pase por alto que ya realicé el entreno del lunes, me tocaba salir con la bici, es más, me tocaba por fin debutar en la calle con mi nueva "flaca". Si tengo que ser sincero fueron 9 minutos "sublimes". La idea era ir a trabajar en bici y al cerrar al mediodía realizar el entreno correspondiente. Nada más ponerme el casco en mi casa (sí, soy así de previsor, por si me caigo antes de salir por la puerta de la calle) y escucharse el "Click" del enganche empieza a llover, ¡¡Noooo!!. Pero me dije, en la península entrenan con más frio y más lluvia y nadie se queja (o yo por lo menos desde aquí no los escucho). Así que me puse la maleta a la espalda, e hice lo que todo el mundo hace para protegerse de la lluvia, ponerme la capucha de la sudadera y encima el casco. "...¡¡¡Ya-no-me-mo-jo!!!...", entoné para mis adentros. Nada más enfilar los primeros 500 metros de carretera tenía en ambas piernas, dirección rodilla-tobillo el transcurrir del río Nilo y Amazonas juntos y la parte de mi culo que no estaba haciendo contacto con el sillín  y la parte de mi espalda que no estaba protegida por la maleta totalmente encharcada. Es más, un peatón me gritó: - "... ¡Que se te escapa Patricio  de la espalda!..." (amigo Bob Esponja, "porsiaca" jeje).
   Me da un "gustirrín" sentir ese frescor insípido, ese tacto eléctrico incoloro, esas caricias inodoras en mi espalda a primera hora de la mañana, ¡ummm!. ¡Maldito "chingo" que sale de la rueda trasera que no tiene otro sitio dónde ir sino a mi hermoso trasero!. El que inventó el guardalodo me lo puedo imaginar llegando a casa con una ralla negra y húmeda desde el cuello hasta el culo más mosqueado que M. A. Barracus antes de entrar en un Binter jeje. Menos mal que al guardar la bici dejó de llover, ¿qué sería de mi vil persona, si no se apiadasen los dioses de mi cortando la lluvia y tuviera que caminar 25 metros bajo un intenso manto de agua?.

   Así fue mi debut y así se lo hemos contado ;) Luego al mediodía al hacer el entreno ya todo fue "rodado". Me sentí cómodo jeje. Ahí ya no hay miga para contar. Pulso, rotondas, jadeos, líneas blancas mojadas, sed, coches que tienen la leche al fuego,etc, etc.... Por cierto, si pudiéramos ver la ropa que lleva puesta el hombre invisible (como no lo ves no sabes lo que lleva puesto, claro) estoy segurísimo de que lleva un maillot, cullotes y casco. Porque en todas las intersecciones donde yo voy por la vía principal y se va a incorporar algún conductor haciendo un ceda o un stop, me mira, repito, me mira y se incorpora como si yo no existiera. Creo que es una prueba científica con bastante sustento para mi tesis sobre la vestimenta del hombre invisible.

  Les seguiré contando más cosas la próxima semana, no quiero aburrirles más por hoy :p , además habrá alguna que otra sorpresa. Tengo varias entrevistas en el horno a punto de salir jeje.
Saludos!!!